Cómo poner a punto una caldera de condensación

Cuando el frío se acerca, es necesario que dediques unos minutos a tu caldera y puedas ponerla a punto para que no te encuentres con imprevistos de último momento. Pero, ¿ya sabes cómo mantener a punto tu caldera de condensación y cuándo hacerle el mantenimiento? o ¿qué ventajas tienen las calderas de condensación? Te lo contaremos a continuación.

¿Qué es una caldera de condensación?

Las calderas de condensación son artefactos de calentamiento de agua que funcionan con gas o petróleo, diseñados con el objetivo de mejorar la eficiencia energética al convertir la condensación de vapor de agua en calor para tu hogar.

Las calderas de condensación tienen los mismos elementos que las calderas sin condensación, pero la diferencia es la cantidad de calor utilizable que produce por el combustible que quema.

¿Cómo funciona una caldera de condensación?

Las calderas de condensación tienen dos intercambiadores de calor internos, lo que significa que el calor de los gases de combustión perdidos en la atmósfera disminuye al reciclarlo nuevamente dentro del sistema de calefacción.

El vapor de agua en los gases de combustión puede ser tan frío que se condensa y se elimina por una tubería de desagüe a través de una de condensado.

A diferencia de las calderas sin condensación, éstas no necesitan una luz piloto encendida constantemente porque sólo se encienden cuando hay una demanda de calor, utilizando una chispa eléctrica.

Instalación de calderas de condensación

La instalación de una caldera de condensación es similar a la de una caldera tradicional de no condensación.
La particularidad consiste en que en la de condensación hay que conectar el desagüe y el tubo de evacuación de humos debe tener una ligera pendiente ascendente (indicada por el fabricante en su manual).

Consejos para la puesta a punto de una caldera

Primero comprueba que el conducto del gas está en buen estado, correctamente conectado a la caldera y con la llave de paso abierta.

Después comprueba la alimentación eléctrica: ¿el enchufe está conectado? Si es así, empecemos.

Enciende la caldera. Verás que aparecen una serie de dígitos en la pantalla, mientras su información se resetea. Una vez iniciado el sistema, nos indicará el nivel de presión de la caldera (en bares) y la temperatura (en ºC).

Debes tener en cuenta qué presión marca el aparato, lo correcto es que se mantenga entre 1,2 y 1,5 bares como máximo. Si el marcador señala una presión inadecuada, deberás ir a la llave de llenado de la caldera para corregir la entrada.

No olvides que cada fabricante puede colocar esta llave en un lado distinto, por lo que te recomendamos que le des un vistazo al manual para identificarla con total seguridad.

Al manipular la llave de llenado, oirás cómo se produce un ruido de líquidos que acceden al sistema y veremos subir en la pantalla la presión, poco a poco.

Las calderas no tienen mayor misterio hasta aquí, y estos consejos te servirán igualmente tanto para modelos digitales como para aquellos manuales, así que, si descubres algún tipo de fallo en el calentamiento del agua, repasa esta sencilla rutina. Lo más probable es que se trate de un problema de presión.

Pero si una vez hecho este proceso no encuentras el problema, no dudes en contar con la ayuda de un profesional. Él en sólo unos minutos detectará de qué se trata y te lo solucionará para que puedas seguir disfrutando de un ambiente cálido en tu hogar.

Factores que debes tener en cuenta para mantener a punto tu caldera de condensación

Existen algunos factores a tener en cuenta para lograr mantener a punto tu caldera de condensación:

Uso adecuado por parte del propietario

De poco vale disponer de una caldera de condensación si no sabemos manejarla o funciona con parámetros de temperatura erróneos.

Asegúrate de que la temperatura es la correcta

Revisar constantemente que tu caldera de condensación tenga la temperatura adecuada te asegurará tenerla a punto siempre.

Realizar mantenimiento adecuado

Para lograr que tu caldera de condensación trabaje de forma óptima debes realizar un mantenimiento adecuado cada cierto tiempo lo que hará que siempre se encuentre a punto.

En MP Aqua te ofrecemos un servicios integral para que puedas conseguir una instalación de caldera de calidad, gracias al equipo de profesionales especializado en el sector.

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Temperatura de preparación para poner a punto tu caldera

Dependiendo del sistema de calefacción, te indicamos las temperaturas que debes fijar en tu caldera de condensación para ponerla a punto:

• Suelo radiante: 40 ºC (1).
• Emisores de baja temperatura: 50ºC / 45ºC /40ºC /35ºC (1) (2).
• Radiadores convencionales: 60ºC / 65ºC (1) (3).
• Radiadores convencionales: 70ºC / 75ºC (1) (4).
• Agua caliente sanitaria: 40-45ºC.

Por supuesto que todo esto dependerá de una serie de factores:

• Suponiendo un correcto diseño, cálculo y ejecución de la instalación
• Depende del modelo, deberás consultar con el fabricante la temperatura adecuada
• Instalaciones no muy antiguas o sobredimensionadas
• Instalaciones antiguas o con pocos elementos
• Los valores que te mostramos son aproximados

¿Cómo se produce la condensación en una caldera?

La idea principal a tener en cuenta es que cuando se produce el cambio de estado de vapor a líquido se transfiere una considerable cantidad de energía del fluido más caliente al más frío.

Al producirse la condensación, realmente lo que está sucediendo es que una gran cantidad de calor del vapor de agua se está transfiriendo al agua del circuito de calefacción de la caldera porque el agua de retorno del circuito de calefacción está lo suficientemente “fría” como para absorber ese calor.

Consejos para mantener tu caldera funcionando y evitar reparaciones costosas

Las calderas de condensación ahora están reemplazando en gran medida los diseños convencionales anteriores para alimentar los sistemas de calefacción central domésticos en Europa y, en menor grado, en América del Norte.

La disminución en los precios del gas natural en América del Norte ha resultado en un aumento de la modernización de las instalaciones de calderas existentes con equipos de condensación.

Cada caldera requiere un mantenimiento de rutina, pero las calderas de condensación tienen un potencial de mayor mantenimiento debido a la producción de condensado. A continuación te indicamos algunos consejos para mantener tu caldera funcionando y evitar reparaciones costosas:

• Sigue las pautas proporcionadas por el fabricante de tu caldera. Este suministrará información de mantenimiento en los manuales de caldera sobre el mantenimiento diario, semanal, mensual y anual requerido.
• A menudo, la condición del sitio dictará el mejor programa de mantenimiento, según si el lugar está extremadamente limpio o sucio. Tu técnico de instalación o servicio puede evaluar la situación y ayudarte a determinar el mejor horario para tu caldera.
• Inspecciona tu nueva caldera después de los primeros 3 meses de operación. El programa de mantenimiento real para limpiar una caldera estará determinado por la condición de la cámara de combustión, la trampa de condensado y otros componentes en la primera inspección y en cada inspección posterior.
• Revisa y limpia regularmente la trampa de condensado y el sistema de drenaje.
• Revisa y limpia la cámara de combustión de tu caldera.

El mantenimiento de tu equipo es esencial para prolongar la vida útil de tu caldera y hacer que funcione de manera eficiente y efectiva. La mayoría de los fabricantes señalan en su literatura que tu garantía puede ser denegada debido a un mantenimiento inadecuado.

¿Qué implicaciones tiene el uso correcto de las calderas de condensación?

El uso correcto de la caldera de condensación es vital para que tu casa se mantenga caliente durante el invierno, así como también disponer de agua caliente para bañarte después de un día frío.

Mantenerla funcionando bien durante todo el año es importante, ya que si sólo prestas atención a ella en el invierno, entonces corres el riesgo de encontrarte con algo que falle y sufrir frío durante varios días.

De igual forma, el correcto funcionamiento te garantiza un bajo gasto de electricidad y por ello, más ahorro en las facturas. Este punto es cada vez de mayor importancia para muchos usuarios que están preocupados por las consecuencias del cambio climático.

Por último, debes tener en cuenta que una caldera que está en correcto funcionamiento es una caldera segura, no sólo para ti, sino para tus vecinos. Una fuga de gas puede causar una desgracia en cualquier momento y se puede prevenir con un simple control anual.

Rendimiento de las calderas de condensación

Frecuentemente muchos clientes se preguntan cómo es posible que las calderas de condensación tengan un rendimiento superior al 100%.

Esto se produce debido a que la medición se hace sobre el poder calorífico inferior del gas (PCI) que es el valor de poder calorífico descontando la parte de calor que se pierde precisamente por el vapor que se escapa a la calle con los humos.

Como en el rendimiento de las calderas de condensación estamos recuperando parte de esa energía que se pierde por los humos, la consecuencia es que el valor obtenido es superior al 100%.

Los rendimientos de este tipo de calderas pueden llegar al 110% sobre el PCI del gas.

Pros y contras de las calderas de condensación

Las calderas de condensación necesitan una tubería adicional para drenar el líquido condensado. Idealmente, esta tubería debe conectarse a un drenaje interno. Si esto no es posible, se puede drenar externamente.

Un pequeño número de personas que utilizan tuberías de condensado externas han observado que pueden congelarse en climas muy fríos. Esto puede evitarse con el revestimiento de las tuberías. El condensado también es ligeramente ácido, por lo que la tubería debe estar hecha de un material apropiado para evitar la corrosión.

Además de los puntos menores mencionados anteriormente, las calderas de condensación son mucho más eficientes y ecológicas que sus contrapartes más antiguas.

Ventajas sobre las calderas tradicionales

Las calderas tradicionales están prohibidas en muchas partes de España, pero eso no quiere decir que no haya hogares en los que aún se resisten a cambiar a una caldera de condensación. Como ya venimos diciendo en artículos anteriores, las ventajas de cambiar son muchas:

Eficiencia energética

Este es uno de los puntos más tenidos en cuenta por los usuarios, ya que eso significa una eficacia mayor en el rendimiento de la caldera y por lo tanto, agua y espacios más calientes.

Ahorro en las facturas de electricidad

Con el precio de la electricidad cada vez más alto, debes adquirir electrodomésticos y aparatos del hogar que consuman menos. Las calderas de condensación consumen menos energía (entre un 25 y un 30%).

¿Cuánto dinero ahorrarás?

Esto depende de la edad y el estado de tu caldera actual. Por ejemplo, no ahorrarás una gran cantidad de dinero al actualizar, de una caldera de 86% de eficiencia a una de 90% de eficiencia. Por otro lado, ahorrarías una cantidad significativa si mejoras de un 70% a un 90%.

Si tienes una caldera antigua con clasificación G (que son la mayoría de las calderas instaladas en 1998 o antes), podrías reducir tus facturas de energía en 310€ al año.

¿Por qué se produce el ahorro?

Una caldera de condensación de gas natural ahorra gas cuando la temperatura del agua de retorno de calefacción está por debajo de aproximadamente 52ºC. Por debajo de esta temperatura es ideal. En ese punto es cuando se empieza a producir condensación.

Son aproximadamente 52ºC porque hay algunos factores que influyen en que esta temperatura sea algo más alta o algo más baja. Estos factores son fundamentalmente el volumen de vapor de agua contenido en los humos y exceso de aire en la combustión.

Cuanto menor sea la temperatura de retorno, más condensación se producirá y más ahorro de gas generará.

Reducción de las emisiones contaminantes

Nuestra contribución a reducir el calentamiento global es vital y las calderas de condensación son perfectas para lograrlo. Las calderas tradicionales, sin embargo, generan muchos contaminantes.

Menor ruido

Las viejas calderas tradicionales son muy ruidosas, pero en cambio, las de condensación generan menor ruido y pasan desapercibidas.

Mayor control sobre el funcionamiento

Las calderas tradicionales no son tan amables con el control que tiene el usuario, pero las de condensación sí lo tienen. Esto también contribuye al ahorro energético.

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