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Cosas a tener en cuenta al comprar un aire acondicionado
¿Aún no has comprado un aire acondicionado o necesitas reemplazar tu viejo aparato? ¿Buscas una solución más eficiente para sobrevivir al calor del verano? Es hora de que adquieras un aire acondicionado de bajo consumo, que no solo te permitirá ahorrar dinero, sino que además estarás contribuyendo con el medio ambiente.
Además de este factor, existe una serie de elementos que deberás tomar en cuenta al momento de elegir un aire acondicionado de calidad. Lo primero es que, por lo general, no es un producto en el que debas escatimar demasiado.
Muchas veces conviene gastar un poco más en la compra de un buen artefacto porque a la larga te ahorrarás dinero en mantenimiento, facturas eléctricas y reemplazo.
Pero en fin, es hora de mostrarte todas las cosas que deberás tener en cuenta al comprar tu nuevo aire acondicionado. Recuerda que hoy día no se trata tanto de potencia (que sigue siendo un factor a considerar) sino de eficiencia, y justamente por allí comenzaremos.
Índice
Elementos relacionados con el equipo en sí
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Eficiencia energética
Todos los electrodomésticos que se venden en la actualidad deben incluir la etiqueta de eficiencia energética, que indica por medio de un sistema de letras el nivel de consumo eléctrico del aparato. Un aire acondicionado de bajo consumo estará clasificado como A+++, la mayor eficiencia energética.
Luego encontrarás A++, A+, A, B… y así sucesivamente hasta llegar a la letra G, que sería el de mayor consumo. La actual nomenclatura ha traído ciertas confusiones y no siempre es la más precisa, por lo que en 2022 se tiene pensado simplificar el etiquetado utilizando solamente las letras de la A a la G, sin el símbolo de suma (+).
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Uso de la tecnología inverter
El segundo aspecto a tener en cuenta está también relacionado con la eficiencia energética. Y es que un aire acondicionado que emplee la tecnología inverter o de inversor va a optimizar la capacidad refrigerante y la mantendrá constante al regular la velocidad del compresor.
Por lo tanto, no experimentarás cambios bruscos de temperatura y la estancia se mantendrá siempre confortable. Una vez alcanzada la temperatura seleccionada, el equipo reducirá al mínimo necesario para mantener esos grados, a fin de evitar el apagado y encendido constante, que se traduce en mayor gasto energético y también en mayor ruido.
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Opciones, funciones y características técnicas
Como ya mencionamos, no se trata solo de potencia. Un aire acondicionado de calidad, moderno y eficiente debe poner a tu disposición diversas características técnicas y funciones, comenzando por el clásico termostato para que puedas graduar la temperatura a tu gusto.
Asimismo, hay algunos que ofrecen función de ventilador si solo deseas refrescar la estancia, tienen rejillas difusoras, tanto automáticas como manuales para que el aire se distribuya hacia donde desees.
También existen algunos aires bastante sofisticados con funcionamiento inteligente que se encargarán de seleccionar por su cuenta la temperatura más cómoda, equilibrando confort y ahorro.
Otros tienen modo ecológico y modo nocturno para disminuir los niveles de ruido durante las noches. Las opciones son de lo más diversas.
El apagado automático es otra característica interesante que tiende hacia el ahorro energético. Además, es conveniente que busques un equipo con temporizador para que puedas programar el encendido y apagado a la hora que quieras.
A nivel de diseño, resulta importante que puedas acceder fácilmente a los filtros, ya sea para hacerles mantenimiento o cambiarlos. Inclusive, si hay personas alérgicas en la casa, un filtro electrostático y los filtros HEPA son opciones a considerar.
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Niveles de ruido
Nadie quiere un aparato ruidoso, y menos aún si se trata de un aire acondicionado que estará encendido toda la noche, por ejemplo. Afortunadamente, la mayoría de los que se fabrican hoy día son bastante silenciosos, alcanzando niveles de ruido de 45 dB o menos.
Si sobrepasa este rango, puede llegar a ser molesto, especialmente si vives en una casa o piso pequeño, o si tienes sueño ligero. Para guiarte en este aspecto, basta con que leas las indicaciones del producto, específicamente donde dice “Ruido de la unidad interior”, “Nivel de ruido” o “Potencia sonora”.
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Los precios de aires acondicionado
Evidentemente, el coste del aire acondicionado es un factor a considerar. Si tenemos un presupuesto ajustado, tal vez no podamos acceder a uno muy potente o con múltiples funciones, pero sí que debemos evaluar varias cosas.
Ya lo dijimos: escatimar en exceso puede ser contraproducente, ya que por comprar algo barato, terminamos con un equipo de mala calidad que se va a dañar al poco tiempo o que no va a enfriar como necesitamos. Eso sí es un derroche de dinero.
La principal recomendación es que selecciones un aire acondicionado con clasificación energética A, A+, A++ o, mejor aún, A+++, incluso si es un poco más caro.
¿Por qué? Simplemente porque se trata de un aparato que estará encendido por horas, de modo que si escoges uno de alto consumo, a mediano plazo terminarás gastando más dinero en facturas eléctricas del que te ahorraste en la compra.
Por otra parte, resulta muy conveniente que te decantes por marcas reconocidas por su calidad. Si encuentras alguna marca que no hayas visto antes, realiza una investigación para determinar qué tan buena es la calidad de sus aires acondicionados. Existe mucha variedad, y cada día aparecen nuevos fabricantes.
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El gas refrigerante
Actualmente, podrás encontrar aires acondicionados que usan dos tipos de gas refrigerante, cada uno con sus pros y contras. Por un lado, está el R410A, un producto que se ha estado usando por varios años, por lo que una buena parte de los aires acondicionados lo utilizan.
Sin embargo, no se trata de un gas que destaque por ser ecofriendly, por lo que puede generar ciertos daños al medio ambiente y tiene potencial para afectar la capa de ozono. Debido a esto, el gas en sí resulta más costoso ya que conlleva mayores impuestos, lo que encarece los mantenimientos en caso de fugas. Poco a poco, este está siendo sustituido y se espera que en algunos años desaparezca.
El otro gas es el R32, un producto respetuoso con el medio ambiente y con un bajo nivel de impacto sobre la capa de ozono y el calentamiento global. El pronóstico es que todos los fabricantes terminarán incorporándolo en sus aires acondicionados.
Ahora bien, como desventaja tenemos que los equipos que usan este gas son un poco más caros, pero si quieres ayudar al planeta, esta es, sin duda, la alternativa.
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La potencia frigorífica
La mayoría de las personas van en busca de un aire acondicionado potente, el que más enfríe y que lo haga más rápido, aunque, por supuesto, esto conlleva un mayor gasto y, además, no es siempre necesario.
La potencia frigorífica de un aire acondicionado se identifica con las siglas ERR y se encarga de medir la eficiencia de enfriamiento del equipo. Mientras más alto sea el ERR, más potente será. Aunque sea más costoso en un principio, también implica que su funcionamiento será más eficiente y te ayudará a ahorrar.
También tenemos que hablarte de las frigorías, las unidades que determinan la potencia del equipo. Para saber cuántas frigorías necesitas para una determinada estancia, deberás saber la medida en volumen de dicha habitación.
Solo tendrás que multiplicar el largo por el ancho y el alto para sacar el volumen, y luego multiplicarlo por 50. Por ejemplo, una habitación de 3 de largo x 4 de ancho x 2,5 de altura, tendrá un volumen de 30 metros cúbicos. Al multiplicarlo por 50, el resultado es 1500. Esa es la cantidad aproximada de frigorías que necesitarás que tenga tu aire acondicionado para climatizar a la perfección ese espacio.
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Elementos relacionados con el espacio
Antes de comprar un aire acondicionado, no solo deberás evaluar el producto en sí, sino que tendrás que analizar una serie de aspectos contextuales relacionados con el lugar.
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El tamaño de la habitación
La potencia del aire acondicionado debe ser coherente con el tamaño de la estancia. De muy poco te servirá adquirir un equipo de 1500 frigorías para un enorme salón de 80 metros cúbicos. Y comprar un aire ultra potente para una pequeña habitación sería un derroche de dinero.
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El lugar de la instalación
Este es otro elemento que se suele pasar por alto, especialmente cuando no tenemos experiencia y queremos hacer la instalación por nuestra cuenta. O peor aún, cuando contratamos a un instalador con poca experiencia porque cobra “barato”.
Si tienes pensado adquirir un solo equipo para toda la casa, tratándose de una vivienda pequeña, seguramente querrás que el aire llegue a todos los espacios, o que por lo menos refrigere los sitios donde la familia pasa más tiempo.
Solo un técnico experimentado sabrá señalarte la ubicación más adecuada para instalar tu nuevo aire acondicionado, asegurándose de que la distribución del aire sea lo más eficiente posible y alcance a todas partes.
Haz clic y lee: ¿Cuál es el mejor sitio para colocar un aire acondicionado en mi casa?
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Distancia entre la unidad interior y la exterior
El sistema de aire acondicionado se compone de una unidad interior y una exterior. Por lo tanto, debemos evaluar muy bien el espacio donde cada una irá situada. Es muy importante que sepas que la eficiencia disminuirá en un porcentaje significativo mientras más alejadas se encuentren ambas unidades. Lo recomendable es una distancia alrededor de los 5 metros.
No puedes darte el lujo de descuidar la unidad exterior, pues esta estará expuesta a factores que pueden afectarla. Debes procurar que esté protegida de la lluvia y el sol intenso, y buscar un lugar donde el viento sople con frecuencia. Dependiendo de estos factores, el equipo podría consumir más energía y conllevar mayores gastos en servicio eléctrico.
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