Si estás leyendo esto es porque quieres saber cuál es el tiempo de uso del aire acondicionado. ¿Serán ocho horas? ¿Diez? ¿Todo el día?
Lo sabemos, hay momentos durante los días más calurosos del año en que no se puede estar sin algo de aire, pero, ¿realmente esto es beneficioso para el aparato y para tu salud?
Necesitas que la casa esté fresca, con una temperatura agradable para poder trabajar o descansar a gusto, pero también tienes la duda de si dejar el aire acondicionado encendido durante todo el día se puede convertir en algo perjudicial.
Por esa razón, hemos decidido ayudarte con tus dudas. Te preparamos este post especialmente para que resuelvas todas y cada una de tus interrogantes acerca de cuánto tiempo debes usar el aire acondicionado. No te lo pierdas y sigue leyendo esta valiosa información.
Índice
Lo más importante es la salud, ¿no? Por eso hemos colocado este punto en primer lugar. Y es que, a pesar de haya un montón de historias y opiniones distintas al respecto, lo cierto es que encender el aire acondicionado por muchas horas no va a perjudicar en nada a tu salud.
Claro, siempre y cuando no disminuyas demasiado la temperatura. Para evitar algún tipo de resfriado, lo aconsejable es vigilar bien el termostato, dejándolo anclado en una temperatura que no baje de los 24 o 20 grados.
Durante el día, lo puedes regular según las necesidades y el calor que exista en el exterior. Si notas que la temperatura exterior es bastante agradable, lo mejor es apagarlo, ya que no hará falta modificar la climatología del interior.
Eso sí, en la noche has de tener mucho más cuidado, puesto que no podrás vigilar la temperatura mientras duermes, o quizás sí.
Ya que no creemos que un sonámbulo pueda cambiar el termostato hasta dejarlo a los grados correctos (a menos que haya demasiada suerte), te recomendamos hacerte con un aire acondicionado que tenga modo nocturno.
Estos modernos aparatos permiten al usuario dejar la temperatura más adecuada, ya que tienen un sistema automatizado que lee la temperatura exterior y modifica la del interior para hacerla lo más agradable posible. No te congelarás, pero tampoco te morirás de calor. Y otra de sus ventajas es que ahorran mucha energía.
Puedes dejar el aire encendido durante un largo tiempo si lo necesitas, siempre y cuando no abuses del termostato y lo mantengas a un nivel estable. Por lo demás, no hará falta de qué te preocuparse.
Sabemos de sobra, e imaginamos que tú también, que mucha gente dice: utilizar estos aparatos durante muchas horas seguidas hará que se averíen. Pero esto no es más que una falacia.
Los aires acondicionados modernos están hechos para funcionar de forma correcta e ininterrumpida durante 24 horas, y sin sufrir daño alguno (a menos que tenga algún desperfecto de fábrica).
Claro está que, si dejas trabajando a tu aire acondicionado por más de dos días sin descanso, se podría generar un problema en su funcionamiento.
Sin embargo, no hay por qué preocuparse si tienes un aparato de aire acondicionado moderno, debido a que actualmente vienen con un sistema integrado que apaga y enciende el motor cuando sea necesario.
Puedes dejar el aire encendido sin problemas, teniendo la certeza de que, en determinado momento se apagará para descansar, si es que lo ve necesario. Esto solo pasa cuando el sensor detecta que hay una temperatura ambiente agradable, por lo que tampoco sufrirás de calor si se apaga el aparato.
Inmediatamente se encenderá si detecta un cambio en el ambiente, ya que aunque el motor esté apagado, su sistema de detección se mantiene encendido. Digamos que, al igual que sucede con los ordenadores, el aire acondicionado entra en un periodo de suspensión momentánea.
En resumidas cuentas, podrás usar el aire acondicionado cuánto quieras, pero sin forzar demasiado su uso todos los días. Si tienes de los más modernos, siempre debes consultar con el fabricante o la empresa de venta de aires acondicionados si el modelo que has comprado tiene un sistema de apagado y encendido automatizado.
Una cosa importante al momento de usar un aire acondicionado es, sin duda, el gasto que este puede suponer a tu bolsillo. Es evidente que, mientras más horas lo tengas encendido, mayor será el consumo de energía. Esto da como resultado una factura de electricidad de proporciones alarmantes.
Tal vez esto no sea de gran ayuda para contrarrestar el calor, pero pueden ahorrarte un poco de dinero.
Lo último que puedes hacer es encender el aire acondicionado de las habitaciones más calurosas y dejar a las estancias más frescas para momentos de verdadera emergencia, como cuando llegan esas olas de calor insufribles.
Si quieres reducir el gasto de esa factura, evita usar el aire acondicionado muy seguido y solo en ocasiones realmente importantes.
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Es normal tener interrogantes al hacer uso de un aire acondicionado. Muchas veces no se sabe cuáles son los trucos o consejos que existen para ahorrar energía, o para alargar la vida útil del dispositivo.
No hay demasiadas páginas en la Internet que te aconsejen este tipo de cosas, por eso hemos decidido tomar la iniciativa y escribir un par de consejos que te serán de gran ayuda si quieres mejorar el uso y el mantenimiento de tu aire acondicionado.
Un truco eficaz para ahorrar energía durante los días de extremo calor, es combinar el aire acondicionado con otro aparato o fuente de ventilación apropiada.
Podrías intercalar su uso (encendiéndolo y apagándolo cada tanto, dependiendo de si la temperatura se hace más fresca), o utilizar el ventilador y el aire acondicionado al mismo tiempo, pero con una potencia inferior a la que necesitarías si no tuvieses el ventilador encendido.
Otra alternativa pueden ser los sistemas evaporativos, los cuales son unos aparatos que humedecen la habitación vaporizando el agua y disminuyen, con esto, la temperatura un par de grados.
También puedes aprovechar la temperatura exterior en la mañana, abriendo las ventanas y dejando que el aire entre para ir graduando la temperatura. Ya cuando llegue el mediodía y el calor se acentúe, tendrás al menos el interior ventilado y no será tanto el impacto de las altas temperaturas.
Si combinas todos estos elementos, podrás refrescar tu casa de buena manera y así ahorrarás tiempo de uso de los aires acondicionados.
Por último, si vuelves a abrir las ventanas a las ocho de la tarde, también podrás aprovechar el aire fresco que suele haber a esas horas.
Dependiendo del modelo de aire acondicionado que tengas, existen diferentes opciones que ahorran mucha energía eléctrica.
Algunos aparatos tienen sistemas que pueden apagarse cuando se haya alcanzado la temperatura óptima programada, y volver a encenderse automáticamente cuando se supere el límite.
Otro truco es el de hacer una programación en tu aire acondicionado para media o una hora, que es especialmente recomendable cuando te vayas a dormir. También está el modo ventilador, que moverá el aire por toda la habitación.
En general, puedes hacer distintas programaciones que te permitirán controlar cuándo y cuánto tiempo trabajará el aparato. Este resulta ser un gran plus al ahorro de energía si no quieres gastar mucho a final de mes.
En este caso, tendrás que cerrar todas las ventanas, para evitar que el frío se disipe y no tengas que bajar aún más la temperatura. Así se dispararán menos las facturas y podrás mantener el aire acondicionado a una temperatura media durante bastante tiempo sin problemas.
Al dejar el aire acondicionado a una temperatura media, tendrás la comodidad de pasar un día agradable, si no hace mucho calor en el exterior. Lo recomendado sería dejar el termostato a unos 23 o 25 grados.
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